Breve reseña histórica
La Tienda de Pily nació como joyería en Tenerife en 1974, de la mano de un artesano joyero de segunda generación nacido en La Palma, Apeles Gmelch y de una valiente emprendedora canaria Pilar Sastre, «Pily», quien dio nombre al establecimiento.
En 1979 ambos deciden regresar a la isla de La Palma y trasladan la Joyería Pily a la «Calle Real» de Santa Cruz de La Palma, en la zona conocida como «Acera Ancha», y allí durante cerca de 35 años ejercieron su actividad, siendo referente insular en su sector de la Joyería en La Palma.
En 2008 se inicia el relevo generacional, Juan Gmelch, hijo de la pareja fundadora, toma las riendas, y con ayuda de su pareja, comienza una digitalización y modernización profunda de la empresa, que se materializa en 2013 con una renovación completa de la marca, el catálogo y servicios especializándose en artículos de olivina, lava, bisutería, regalos, relojería y complementos y además, incorporando una máquina puntera para la época, de impresión mecánica sobre metal, que aún sigue prestando servicio.
Pero no quedó ahí esa transformación, uno de los sueños de Pily y Apeles, fue acercar la tienda a la zona más comercial de la ciudad, y en ese mágico 2013, la tienda se trasladó a una zona más céntrica, su actual ubicación en el número 24 de la calle Anselmo Pérez de Brito, entre la mítica Placeta Borrero (La Placeta) y la plaza Vandale, una ubicación estratégica que conseguía acercar más la tienda a los clientes.
2020 fue otro año fundamental para la empresa, ante la incertidumbre de la pandemia, se decide dar un paso más allá y seguir apostando por la modernización. Ya en 2013 se empezó a incorporar la atención al cliente vía WhatsApp, Instagram y Facebook, pero en 2020 se refuerzan estas vías de comunicación con la implementación de nuevos dispositivos y la formación del personal para una gestión más eficiente. Además se incorpora un perfil de Telegram y se actualiza por completo la página web, que aún hoy sigue mejorando y aportando servicios. Pero el paso más fuerte de este histórico año se da con la incorporación de una máquina de grabado láser, que permite agilizar y mejorar el servicio con grabaciones en acero, zamak y otros nuevos materiales, chapas con fotografías (fotograbados) con calidad mejorada, así como diseños personalizados y logotipos.
Hoy La Tienda de Pily, sigue siendo referencia de buen servicio y buenos precios, con una oferta novedosa, pero que no ha olvidado su esencia, ni al cliente de siempre que sigue buscando un punto de confianza y cercanía.